Juro por mi mismo
(Gn 22: 16)

martes, 22 de noviembre de 2011

EL SACRIFICIO HUMANO EN LA TRADICIÓN JUDEO-CRISTIANA: 2ª parte

Si la fe histórica de Israel no está fundada en la
historia, será errónea, y por tanto, también lo será nuestra fe
(Padre Roland de Vaux, monje dominico, arqueólogo
 y biblista, The Early History of Israel)


Abraham e Isaac
En la 1ª parte hicimos un breve repaso a la historia de Israel y Judá, introdujimos el término ungido משיחו mesías (en griego χριστός Kjristós, cristo en latín), y vimos cómo el Pueblo Elegido compartía la misma afición por los sacrificios humanos que cualquier otra nación de la época. Pudimos ver que pese a todos los esfuerzos de los humildes creyentes, que durante siglos se han esforzado en imponernos la idea de que su religión fue revelada por dios mismo, las propias Escrituras dan fe de su relación con las culturas que le fueron coetáneas. No es necesario recurrir a fuentes extrabíblicas para demostrar este hecho, pero en todo caso la Historia y la arqueología lo han confirmado largamente.

A partir de ahora comenzaremos a analizar poco a poco la significación del sacrificio en la Biblia; esto nos servirá como excusa para explicar el origen de la religión judía y entender su evolución, hasta llegar al cristianismo. Las Escrituras sitúan el origen del culto a Yahvhé en la figura de Abram, con quien el dios establece un pacto concreto en cuya confirmación el sacrificio humano supone la firma definitiva, así que en este post vamos a analizar la historia de este personaje y las características de su relación con Yahvhé.

jueves, 9 de junio de 2011

EL SACRIFICIO HUMANO EN LA TRADICIÓN JUDEO-CRISTIANA: 1ª parte


Propiamente leída, la Biblia es la fuerza más
potente para el ateísmo jamás concebida.
(Isaac Asimov)



   En la entrada anterior probamos a enmarcar una leyenda en su contexto, hoy intentaremos seguir la pista de una práctica que apareció muchos miles de años antes de que a nadie se le ocurriese adorar a Yahvhé, pero que tuvo un desarrollo peculiar dentro de la tradición judeo-cristiana. Este análisis nos llevará unos cuantos posts, así que vamos a empezar con una breve introducción histórica que nos ayude a contextualizar los textos bíblicos, y una presentación general del sacrificio de seres humanos en la Biblia.

domingo, 29 de mayo de 2011

LA SERPIENTE QUE NO ENGAÑÓ A EVA


 La mujer ha de aprender en silencio y sumisa.
No acepto que la mujer dé lecciones ni órdenes al varón.
Estése callada, pues Adán fue creado primero y Eva después.
No fue seducido Adán, la mujer fue seducida y cometió la transgresión.
(1 Tim 2: 11-14)

      Según la tradición bíblica una serpiente engañó a Eva, la primera mujer, para que comiera del árbol del conocimiento, y ésta a su vez convenció a Adán, el primer hombre. Esto se conoce en teología como Pecado Original, y todas las religiones basadas en la Biblia presumen tener la clave para librarnos de él. Pretende explicar por qué tenemos que trabajar para comer y parir con dolor, y sirve de excusa para dar rienda suelta a la misoginia bajo el supuesto de que las mujeres, como Eva, son todas unas pecadoras.
   Vamos a inaugurar el blog viendo cómo todo esto está basado en una interpretación torcida de tres versículos, que poco tiene que ver con el sentido original del mito.